Evaluación del daño en un piso laminado tras una inundación
Lo primero es no entrar en pánico. Cerciórate de solucionar primero aquello que estaba causando la inundación.
Pasos iniciales para secar un piso laminado mojado
Levanta todas las tablas que fueron afectadas por la humedad. Ahora, debes eliminar el agua empozada tan pronto como sea posible. Utiliza toallas, una aspiradora de agua o cualquier otro método para secar rápidamente la superficie. Ve colocando las tablas en poción vertical, recostadas conta la pared para que terminen se secar (este proceso puede tardar varios días, la placa y el piso deben estar perfectamente secos para reinstalar).
Inspección de daños visibles y ocultos
Con el área ya seca, es momento de revisar el piso laminado en busca de signos de daño, como abultamientos, separación de las tablas o cambios de color. Estos síntomas indican que la humedad ha llegado al núcleo del laminado. Si la humedad alcanzó el núcleo no hay nada qué hacer, es un piso que no sirve para reinstalar, esto lo puedes ver fácilmente por el filo de las tablas, se ven abultadas.
Tomando la decisión: reparar o reemplazar
En caso de que el daño sea considerable y el piso muestre deformaciones significativas, probablemente será necesario reemplazarlo. Sin embargo, si solo algunas áreas están afectadas, podrías optar por una reparación localizada, cambiando únicamente las tablas dañadas. Para asegurarte de tomar la decisión correcta, consulta con un profesional que pueda evaluar el daño con precisión.
Conclusión
La rapidez de respuesta ante una inundación, así como los pasos que sigas para secar e inspeccionar el piso laminado, pueden marcar la diferencia entre tener que reemplazarlo o poder reutilizarlo. Evaluar el daño de manera adecuada y actuar con prontitud te ayudará a decidir la mejor manera de mantener tu hogar en óptimas condiciones.
